Capitulo Once : El servicio del Nombre


Estudiante: Tengo una pregunta acerca del canto del mantra Hare Krsna en el rosario (japa-mala). Mi Maestro Espiritual me ha confiado muchos deberes de prédica, así que algunas veces cuando estoy tratando de concentrarme en mi japa-mala, en vez de escuchar el Santo Nombre, pienso en todos los diferentes deberes que tengo que llevar a cabo.

Srila Sridhara Maharaja: Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura enfatizaba que kirtana significa no sólo cantar el Santo Nombre en voz alta, sino también predicar. Jiva Gosvami ha definido como: sankirtana, bahubhir militva yat kirtanam tad eva sankirtanam, "cuando mucha gente se reúne y glorifica al Señor Supremo, Krsna, a esto se le conoce como sankirtana". Sri Caitanya Mahaprabhu vino e introdujo el sankirtana. En esta era de Kali, si se canta en congregación el Santo Nombre, fructificarán los esfuerzos combinados (sango sakti kalau yuge). Allí se encuentra la diferencia entre la misión de prédica de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura y los así llamados bhajana de los sahajiyas o imitadores.

Una vez, uno de nuestros hermanos espirituales fue objeto de un severo reparo de nuestro Guru Maharaja. Era un hombre de buen carácter, pero su tendencia era generalmente hacia el nama-bhajana. No le gustaba hacer otro servicio, pues estaba inclinado a cantar el nombre de Krsna en sus japas. En ese entonces yo tenía a cargo el templo de Delhi y era amigo íntimo de él, así que yo le escribí a Prabhupada : "Si usted me lo permite, me gustaría ocupar a mi hermano espiritual en algún trabajo de prédica aquí en el templo de Delhi". La carta que escribió Prabhupada está aún aquí. Él me escribió en su carta: "Si tú puedes llevarlo allí y hacer que él te ayude en el trabajo de prédica, entonces estarás haciendo el servicio de un verdadero amigo suyo. Yo no admito que sentarse en la selva de Balihati solamente a cantar y a cantar japas sea krsnanusilanam, el cultivo apropiado de la conciencia de Krsna".

Prédica significa lucha

Por lo tanto, kirtana significa prédica, sravanam, kirtanam. Kirtana no significa simplemente cantar en voz alta, sino prédica. Y prédica significa que debe existir una lucha con el partido de la oposición. Kirtana significa lucha. El kirtana crea la vibración divina que luchará contra todas las vibraciones ordinarias que están flotando en este mundo en ondas burdas y sutiles. Por lo tanto, Prabhupada nos dijo que nuestras japas de tulasi, no debían ayunar. Su consejo mínimo fue que nosotros debemos hacer algún servicio en la forma del canto Hare Krsna, mientras contamos en las japas, por lo menos una vez al día. Sus palabras exactas fueron malika upabasa na: "Las japas no deben ayunar". Y su instrucción general fue predicar tanto como sea posible.

Una vez tuve una conversación con uno de los grandes líderes espirituales del templo Udipi en Madras. Él me dijo: "Algunas veces yo predico acerca de Madhvacarya y el culto bhakti, pero no tengo tiempo para sadhana (prácticas espirituales regulares tales como japa, Gayatri-mantra, estudio de las Escrituras, etc.) Yo lo apoyé. Nuestro Guru Maharaja dijo que Hari-katha, la prédica acerca de Krsna, no es menos importante que el sadhana. Más bien, ella es una cosa más viva. La prédica es más vital. Cuando estamos predicando, automáticamente debemos tener el máximo de concentración. Por otra parte, mientras cantamos en nuestras japas, podemos distraernos. Cuando estamos hablando acerca de Krsna a otra persona debemos estar muy atentos. De otro modo, no podemos hablar apropiadamente. Toda nuestra atención se concentrará automáticamente cuando hablamos de Krsna. Y al escribir de Krsna es mucho más necesaria la precisión, que al hablar de Krsna. Por lo tanto, escribir también es kirtana. El cultivo de la conciencia de Krsna debe incluso ser más intenso cuando estamos ocupados escribiendo acerca de Krsna.

El Gaudiya Math: Guerra contra Maya

Por lo tanto, la misión de prédica de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, el Gaudiya Math, ha declarado la guerra total contra maya (la ilusión) e incluso a todos los demás conceptos religiosos. Y nuestras autoridades son el Srimad-Bhagavatam y Sri Caitanya Mahaprabhu. El amor divino es la meta suprema de toda alma. La belleza y el amor son el summum bonum, nuestro logro más elevado, ellos son el principio controlador último y no el poder. Y la belleza y el poder se encuentran en su posición más elevada con Krsna en Vrndavana. El concepto último de la Verdad Absoluta es aquel del carácter de la belleza y el amor divino. Al mismo tiempo, la diferencia entre lujuria y amor debe ser realizada con claridad. Esto no debe ser entendido erróneamente. La cima de la dedicación es mostrada por los habitantes de Vraja.

Por lo tanto, la prédica (sankirtana), y no el canto de japas es el verdadero servicio a Krsna. Pero debido a que hemos aceptado un voto y éste es ordenado por Mahaprabhu y por nuestro Gurudeva, debemos cantar el Santo Nombre mientras pasamos las japas; éste es nuestro deber. Nuestro Guru Maharaja nos dijo: "Las japas no deben ayunar". Por lo tanto, si nos ocupamos en la labor de la prédica, no debería haber duda que estamos en verdad obedeciendo la orden de Mahaprabhu. Aunque Él nos ha aconsejado cantar cien mil nombres o sesenta y cuatro rondas diariamente, esto es dicho tentativamente. Lo que es importante de verdad es el espíritu de servicio. Nosotros no estamos diciendo que las gopis cuentan siempre el nombre en las cuentas de tulasi y, sin embargo, ellas ocupan la posición más elevada en el servicio de Krsna en Vrndavana.

Tren expreso a Vrndavana

Por lo tanto, el Krsna-nama nos ayudará muchísimo para ir hacia Vrndavana. Allí está su importancia. Como un tren expreso, el Santo Nombre de Krsna nos lleva a nuestro destino sin parar en ninguna otra estación. Si nosotros estamos cantando el nombre sin ninguna petición formal, sin pedir: "Dame esto, dame aquello", eso actúa como un tren especial que irá a Vrndavana sin parar. Allí están ausentes las impurezas de karma y jñana. Los devotos de Vrndavana piensan tan sólo: "Yo deseo a Krsna, no sé qué es bueno o qué es malo. Simplemente deseo a Krsna".

Estudiante: ¿Cuántas rondas les pidió su Guru Maharaja a sus discípulos iniciados que cantaran todos los días? ¿Prescribió él algún número determinado?

Srila Sridhara Maharaja: Su recomendación general fue cantar veinticinco mil nombres, dieciséis rondas diariamente o al menos cuatro rondas como mínimo. Si alguien no tenía trabajo, podía cantar cien mil nombres o sea sesenta y cuatro rondas.

Estudiante: ¿Daría Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura iniciación Harinama a alguien que pudiera cantar sólo cuatro rondas diariamente?

Calidad y no cantidad

Srila Sridhara Maharaja: No existió tal consideración. Formalmente, uno tenía que contar algunas, pero no existía una limitación rígida. Lo que él deseó de nosotros fue la ocupación intensiva en el servicio del Señor, bajo la guía de un vaisnava, porque el punto más importante de todos es el servicio. La obtención de nuestra meta no está asegurada simplemente por el incremento de número de veces que repetimos el nombre: Sólo por el incremento de la calidad se alcanzará el éxito.

Existen muchas afirmaciones en las Escrituras que nos estimulan para la realización del Santo Nombre en diferentes formas, pero Srila Rupa Gosvami nos ha entregado la idea clave. Él cita el Padma Purana: atah sri krsna namadi na bhaved grahyam indriyaih. Nuestros sentidos, físicos o mentales, no tienen la calificación para entrar en contacto con lo trascendental. El nombre es inmaterial (aprakrta), no tiene limitaciones mundanas ( Vaikuntha), pertenece a otro plano. Por lo tanto, nada que tenga que ver con Krsna, Su nombre, forma, cualidades o pasatiempos, puede ser tocado por nuestros sentidos físicos o mentales. Pero si nosotros tenemos una actitud de servicio, Él baja a nosotros por Su propia voluntad. Sólo entonces puede nuestra lengua pronunciar en realidad el nombre de Krsna. De otra manera, sólo puede ser producido el sonido físico de las letras del nombre. Nuestra lengua, nuestras manos, el sonido físico, todas estas cosas mundanas no pueden entrar en contacto con Krsna. Algún medio interpuesto es necesario para conectar este cuerpo con lo supramundano. Y esa conexión es nuestro fervoroso deseo de servir a Krsna, de satisfacerlo. Un bombillo no alumbrará si no hay electricidad. Sólo cuando exista la corriente eléctrica se iluminará el bombillo. Por lo tanto, el nombre puede aparecer en la lengua y en el oído, en la mente o en la escritura, pero debemos tener en cuenta la conexión de Vaikuntha con este mundo material. Y esa conexión es el servicio devocional, una actitud de servicio funcional. Sólo eso puede conectar al reino físico con Vaikuntha y Vrndavana.

Disparando mantras al aire

Krsna aparecerá por Su propia voluntad. Descenderá a tu lengua y luego tu lengua podrá cantar el nombre de Krsna. Un arma de fuego sin balas, que está vacía, puede hacer algún ruido, pero ninguna bala es disparada en realidad. Similarmente, el canto del nombre de Krsna sin una realidad de servicio produce sonido, pero es sólo la astuta lengua. Es como disparar un arma de fuego con balas de salva en vez de balas auténticas. Nuestro canto del Santo Nombre de Krsna debe ser recargado con un temperamento de servicio, con la tendencia de satisfacer a Krsna.

De otra manera, el sonido que producimos es falso. Es sólo una imitación, un trueque. El Santo Nombre no puede ser experimentado mediante nuestros sentidos, es supramental y trascendental. Un sonido ordinario de este mundo material no puede ser el nombre de Krsna. Nuestro oído no puede incluso escuchar el nombre, si no se encuentra allí ese mediador, la actitud de servicio. La sinceridad para satisfacer la voluntad de Krsna debe mediar entre Krsna y el oído a través de la mente. Tan sólo entonces entrará en nuestro oído el nombre de Krsna y nos revelará Su forma, cualidades y pasatiempos. El Santo Nombre no es físico, es aprakrta, es trascendental, supramundano. Sólo a través de nuestra actitud de servicio bajará a este mundo material.

Nuestro Guru Maharaja ponía el mayor énfasis en el desarrollo de la actitud devocional. De otra manera todo esto es falso, sólo imitación. Y la gente dirá: "¡Oh! ¡Krsna no está allí! Estos hombres son hipócritas. Ellos están sólo danzando y haciendo ruido, ellos no están cargados con el espíritu de servicio". Sólo a través del servicio podemos entrar en contacto directo con Krsna. El punto central es habituarse a cómo lograr el espíritu de servicio, vaisnava-seva. El vaisnava está haciendo servicio y nosotros debemos asimilar de él los métodos para la obtención de esta actitud de servicio.

Bajo la orden de un devoto, debemos practicar para sacrificarnos. La autoabnegación y la dedicación personal son necesarias y ese hecho positivo lo recibiremos de un devoto. Si se le da a los niños papel y lápiz desde el comienzo, no será fructífero, por eso se les da una piedra y pueden intentar escribir sobre la tierra. De igual modo, al comienzo debemos tratar de desarrollar una actitud de servicio, un hábito de dedicación. Esta es nuestra riqueza innata y ese es nuestro consuelo.

Si tratamos de desarrollar una actitud de servicio, el devoto puro nos ayudará. Se dice que si alguien es tacaño, debe por lo menos dar en caridad alguna basura a otro. Alguien le dice a un avaro: "Regala por lo menos alguna ceniza a otros y experimenta que tu mano da algo". De igual modo, el espíritu de servicio es un asunto elevado. Debemos practicar para darnos en el servicio a Krsna.

No debemos asustarnos por no estar logrando la forma más elevada del servicio nama-bhajana, la adoración del Santo Nombre. No debemos pensar: "¿Por qué se me ha pedido barrer el templo? Cualquier hombre ordinario puede hacerlo". No debemos asustarnos por ello. Es necesario que adquiramos una actitud de servicio. Se requiere nuestra abnegación, nuestro desprendimiento, nuestro desinterés. Se dice que Sócrates es un ejemplo del olvido de sí mismo y Jesucristo es un ejemplo de abnegación. ¿Y con qué propósito? Por la causa del Supremo. Y por eso debemos tener una verdadera relación con un devoto. Bajo su orden nos conectaremos con el plano de servicio. Nuestra energía puede ir al plano trascendental sólo mediante su gracia o mediación. Por eso, nuestro Guru Maharaja, Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, hacía hincapié el noventa por ciento de las veces en el desarrollo de una actitud de servicio para la prédica y esa debería ser nuestra meta, cualquiera que sea la posición en la que nos encontremos.